Rechazan declaraciones del Midagri sobre darle prioridad a la minería por encima de la agricultura
El ministro Ángel Manero dijo en Perumim 37 que "la agricultura puede esperar, pero un proyecto minero no" al referirse a derechos de uso de agua. Gremios agrarios y especialistas cuestionan su visión rentista y sostienen que contraviene sus funciones al frente del sector.

Una nueva declaración del ministro de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Ángel Manero, ha generado el rechazo de las organizaciones agrarias y de sociedad civil. Durante el Foro del Agua en Perumin 37, dijo que "en momentos de urgencia y escasez, entre darle agua a la agricultura o a la minería, tenemos que darle agua a la minería porque es la actividad que más flujo de caja le da al país".
Para Manero, "la agricultura puede esperar; pero un proyecto minero no". Esta no es la primera vez comparte este tipo de ideas que lo distancian de los gremios agrarios. Según recuerda Luis Cruz, gerente de Conveagro, el titular del Midagri consideró anteriormente que al Perú le iría mejor si ve a la agricultura como un negocio. Es decir, que si "le va mal no tiene nada que pedir al Estado".
Pero, su visión rentista del modelo de desarrollo agrario no fue su única patinada. También, hizo una invocación a los productores de mango a no sembrarlos por tres años más, ya que enfrentaban un problema de sobreoferta que los obligó a desechar esta fruta. A juicio de Cruz, Manero desconoce su rol como titular de este sector y la ley de recursos hídricos.
"El ministro nos tiene acostumbrados a declaraciones desatinadas. Está desconociendo su rol como titular del sector de agricultura, que no es solo un negocio. Él está en una institución pública que representa a todos los productores agrarios, pero lo que dijo va en contra de ellos. Podría aceptarlo del ministro de Energía y Minas, pero no que esas expresiones vengan de él. Esto lo convierte en un enemigo del sector", indicó a este medio.
A su turno, la expresidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, sostuvo que la posición de Manero es contradictoria con las funciones que debería ejercer. Resaltó que la agricultura no es solo una actividad para proveer a los mercados, sino que asegura el 60% de los alimentos de la canasta básica familiar, protege nuestra biodiversidad y preserva tradiciones culturales.
Manero y su impulso a Tía María
En más de una oportunidad, Manero se ha mostrado a favor del proyecto minero Tía María que iniciaría su fase de construcción en octubre. Durante un viaje a Arequipa realizado en marzo, minimizó la oposición de un sector de la población del Valle de Tambo y ahora ha vuelto a pronunciarse en Perumin, al confirmar la convocatoria de la represa Yanapuquio para el próximo mes, la cual garantizaría agua para riego y consumo poblacional en Islay.
Y es que el titular del Midagri considera que las ganancias de la minería potenciarán proyectos de infraestructura para dotar de agua a la agricultura, como nuevas represas y canales. En su opinión vertida durante el Foro del Agua, "la agricultura puede esperar, pero un proyecto minero no espera (...). La minería está en nuestra prioridad de actividades económicas en cuanto a los derechos del agua".
Para el investigador de CooperAcción, José de Echave, las declaraciones de Manero son "preocupantes". A su juicio, las prioridades de su sector deberían ser que las fuentes de agua satisfagan las necesidades de la población y, en segundo lugar, a las actividades productivas como la agricultura.
"Esto revela el tipo de ministros que tenemos. Se trata de un gobierno con incapacidad para sintonizar con las preocupaciones de la población. Por eso, no sorprende cuando escuchamos a los voceros del Valle del Tambo decir que no ha habido intento de diálogo con ellos. Las declaraciones del ministro confirman esta situación", manifestó.
Finalmente, Jaime Borda, de la Red Muqui, recordó que existe una oposición crítica de diversas comunidades a proyectos mineros instalados en regiones como Cusco, Arequipa y Piura. En su opinión, la solución no pasa por tildarlos como "antimineros radicales que no quieren el desarrollo", sino que el rol del gobierno debería ser el de sentarse con las partes en conflicto para que se pongan de acuerdo. Eso supone construir una nueva gobernanza que respete derechos y proteja el ambiente.
FUENTE: LA REPÚBLICA