Niños de Chirani arriesgan su vida a diario cruzando el río Perené en un huaro precario
En el centro poblado de Chirani, Chanchamayo, dos niños con uniformes escolares fueron vistos cuando se disponían a cruzar el río Perené a bordo de un huaro, tras regresar de sus clases en el Puerto Yurinaki. Lo que para muchos sería un simple retorno a casa, para ellos se convierte en una rutina marcada por el riesgo y la precariedad de un medio de transporte sin condiciones de seguridad.

El huaro, un sistema de movilidad por cable utilizado en zonas rurales para atravesar ríos y quebradas donde no existen puentes, evidenciaba deficiencias alarmantes: inestabilidad, fallas en el mecanismo y ausencia de mantenimiento. En esta ocasión, la niña tuvo que subirse a la parte superior de la plataforma para impulsar el cruce con un pedaleo improvisado, mientras su compañero permanecía sobre la estructura hasta llegar a la otra orilla.
La escena refleja no solo la vulnerabilidad de los menores, sino también la deuda pendiente del Estado en garantizar infraestructura segura y accesible para comunidades rurales. Lo que hoy se presenta como una solución improvisada y peligrosa pone en evidencia la urgencia de políticas públicas que prioricen la seguridad, la educación y la movilidad digna de niñas y niños en zonas alejadas.
FUENTE: DIARIO CORREO